Para
saber cómo se estructura y se puso en marcha la nueva administración
cristiana, será pieza fundamental la carta que los Reyes Católicos
envían, y que está fechada en Córdoba en 25 de Julio de 1485, cuyo
título “Asiento de las cosas de Ronda”, de la que se conservan
alguna copia incompleta, y otras informaciones y noticias
complementarias, y en la que se hace referencia a la nueva
organización de la ciudad recién conquistada.
Pero
a efectos de nuestro estudio sobre los pobladores que llegaron a la
nueva plaza recién conquistada, nos interesa sobremanera, los
nombres y apellidos de aquellos que participaron en la repoblación,
para lo que existe una información bastante completa. Disponía el
Asiento
la forma en que se llevaría a cabo el repartimiento de las tierras
del término entre los nuevos pobladores. La unidad de medida
utilizada era una caballería (= 60 aranzadas). Como no había
suficiente para todos los pobladores se tuvieron que anular los
repartimientos. Los Reyes Católicos mandaron hacer una nueva lista
de vecinos y un nuevo reparto a los que verdaderamente se hubiesen
asentados en la ciudad de Ronda. Sin embargo, una epidemia de peste
sobrevino en la ciudad lo que dificultó su repoblación y el
abandono de sus primeros vecinos. Debido a que la guerra no había
terminado, y con ella la sucesión de conquistas de ciudades con los
consiguientes repartos de sus tierras y casas, y con nuevas
franquicias fiscales para los que se asentasen en ellas, no tiene
nada extraño que una parte de los primeros cristianos repobladores,
ante la situación que estaba atravesando la ciudad, decidiesen
probar fortuna en alguna otra parte, o la de alistarse en el ejército
para una nueva campaña. Las consecuencias de todo ello fue que Ronda
iba perdiendo población y que algunos de los que se quedaron,
acumulaban las casas y las tierras de los que se marchaban.
Uno
de estos primeros repobladores que abandonaron, a la postre, la
ciudad pocos años después de su conquista, fue un individuo que los
documentos nombran como Pedro Crespillo, el cual era propietario de
una casa, fruto del primer repartimiento. Probablemente, participaría
en la conquista de la ciudad, o simplemente sería uno de los primeros
pobladores llamados para asentarse en el territorio recién
conquistado. Gracias a la documentación que se conserva del segundo
repartimiento de la ciudad de Ronda, el cual constituye una buena
prueba, y nos sirve para dar testimonio feaciente de la presencia de
nuestros orígenes en esta región fronteriza. Efectivamente, los
Reyes Católicos en 20 de marzo de 1490 mandaron al bachiller Juan
Alfonso Serrano que fuera a Ronda e hiciese pesquisa de los
repartimientos y de las ventas y acumulaciones de bienes, y de cómo
viven los vecinos, y las tierras que quedaban por repartir. Toda su
labor está recogida en el "Libro de Repartimiento y reformación
del bachiller Juan Alfonso Serrano" en 1491, que se encuentra en
el Archivo municipal de Ronda, y cuyas partes más interesantes
fueron transcritas por Juan Mata Carriazo en su artículo ya
citado.
De
todo el repartimiento, la pieza más importante es la que hace
referencia al reparto de los edificios y solares de la ciudad.
“En
la noble ciudad de Ronda, el mucho honrado e virtuoso señor el
bachiller Johan Alfonso Serrano, Juez pesquisydor e visitador e
justicia mayor desta dicha ciudad de Ronda e su tierra…después de
ser fechos los padrones de la visita e apeamiento de las casas de
dicha ciudad, comenzando a hacer providencia e reformación de las
casas, mirando e examinando cada un partido de casas que cada uno de
los vecinos de la dicha ciudad tiene […] e mirando el asiento de
los libros y lo que cada uno tenía, e lo que por el padrón de la
vista se falló que poseyan, se fizo la providencia y reformación
[...].
A
continuación se especifica en un listado de pobladores, las
propiedades y casas que poseían. Se menciona el nombre de algunas
calles como “de
la Alhondiga, de la Zapatería, de Mateo de Luzón oi la de las
Boticas”, etc.
Aparecen 189 nombres con sus respectivas propiedades. De todos
esos registros, destacan algunos como los que a continuación
presentamos:
[...]
Vuelta a comencar por la calle de la zapatería:[...]
112).-
Boluiendo a fazer la visita de las casas dende la fortaleza, la calle
que va derecha a la placa, la primera casa questá a la mano derecha
es de Andrés de Arriaca. Tiene dos casas juntas: quédanle proueydas
según su asiento.
113).-
Otra casa frontero desta, que es de Alonso Yáñes, vallestero de
monte que heran dos casas pequeñas: cédanle proueydas según
asiento.
114).Otra
casa junto con ésta, que compró Pedro
Crespillo, de Cristoval Velloso:
diose la una a Cristoual, pregonero, e la otra más pequeña se
proueó a la de Alonso Galán, que se dize Beatriz Sánchez, e a los
herederos que quedaron del dicho Antonio Galán, que falleció en
esta ciudad. [...].
En este último registro, en el número 114,
aparece una de las referencias más antiguas de nuestro apellido, con
la presencia del ya mencionado Pedro Crespillo. Como vemos no se cita
como uno de los nuevos pobladores avencindado en el lugar en la
reforma del repartimiento del bachiller Juan Alfonso Serrano, sino
que debió estar en el momento en que accedieron los primeros
pobladores, es decir con el repartimiento llevado a cabo por Juan de
Torres y el licenciado Juan de la Fuente, en 1485, según la crónica
de Hernando del Pulgar. Al parecer y, como nos dice el texto, vendió
la propiedad que habría comprado a otro vecino, desapareciendo del
lugar. ¿Hacia dónde se dirigió?.