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domingo, 2 de agosto de 2015

LAS PARTIDAS DE MATRIMONIO

Las partidas de matrimonio son, sin ningún género de dudas, el documento más fiable para el estudio genealógico, de manera que os aconsejo que si iniciáis vuestro árbol la utilicéis como principal herramienta y fuente de información. En los archivos parroquiales existen los libros índices de matrimonio. Por aquí hay que empezar. Están organizados por un listado nominal del contrayente varón, seguidamente aparece la persona con la que ha contraído matrimonio. Tras encontrar los datos, año, folio, libro de matrimonio, y la partida se encuentra en buen estado, podéis ver que está estructurada de la siguiente manera, al menos para el siglo XVIII, pues en períodos más antiguos están mucho más reducida la información que transmiten. Siguiendo el caso primero, podemos ver la siguiente estructura:
1.- Intitulación: es el primer párrafo de la partida. Aparecen los nombres y apellidos de los contrayentes, de dónde son y en que calle viven. Se incluyen los nombres y apellidos de los padres de cada uno, excepto si el contrayente es viudo, caso en el que no aparecen los padres sino el nombre de su difunta mujer.
2.- Fecha, normalmente tres días, de las moniciones o amonestaciones. Se trata de un requisito previo a la celebración del matrimonio en el que se informa al resto de vecinos, la intención de la pareja de casarse. En esos tres días si no hay ningún impedimento, ni nadie alega en contra de dicha celebración, se llevará a cabo la ceremonia.
 3.- La ceremonia matrimonial, en la que se incluye la fecha de los desposorios, fundamental para nuestro trabajo genealógico, y, por último, las bendiciones nupciales. En ocasiones los esposos son velados, aunque este hecho puede realizarse incluso después de haberse casado. No hay que olvidar la mención de los testigos de la boda. Según el Derecho Canónico no hay que tener un determinado parentesco con los desposados para ser testigo en la ceremonia. Normalmente aparece dos o tres, y en ocasiones la partida termina diciendo expresiones como: y muchos vecinos más... porque lo normal era un familiar y un vecino o conocido.

Termino  desterrando un falso mito, no todas las bodas se hacían en una parroquia. Tengo alguna que otra partida donde es el cura el encargado de dirigirse hasta la casa de los contrayentes donde tiene lugar la ceremonia. Seguramente esto se producía por la falta de recursos económicos de los contrayentes.




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