Comenzamos esta sesión con el título que avanzamos hace ya algunas semanas con un documento importante y poco conocido para los no iniciados en genealogía, se trata de los padrones de confesión, también llamados de cumplimiento pascual. Constituyen una fuente de investigación histórica y, por ende, genealógica de primera mano. Se utilizan especialmente para una estimación bastante fidedigna del número de personas que vivieron en una ciudad o pueblo, repartidos por collaciones o distritos parroquiales.
Las
personas al nacer se convertían en “almas”. A los 7 u 8 años,
eran llamadas “almas de razón” pues ya habían recibido el
sacramento de la Penitencia. Años más tarde al recibir la
Eucaristía ya formaban parte de las llamadas “almas de confesión”
y quedaban recogidos en unos padrones denominados “padrones de
confesión y comunión”, también llamados “padrones de
cumplimiento pascual”, elaborados por los propios curas de las
parroquias quienes se repartían los feligreses de cada una de las
collaciones o distritos parroquiales. Las autoridades eclesiásticas como los llamados "visitadores" comprobaban dichas listas de vecinos. Eran los párrocos los encargados de recorrer las calles y las casas, a veces acompañados del visitador para comprobar el cumplimiento de dichos sacramentos por parte de los feligreses. Asentaban las
personas cuya edad poseía la “discreción” necesaria para la
recepción de ambos sacramentos obligatorios, y la lista la
completaban cada año, especificando en ellos los que hubieran
muerto, o añadiendo nuevas almas a la tarea pastoral, pues todos los años solían cambiar, bien
por la llegada o mudanzas de vecinos ala collación o, lo más normal, por el acceso a la edad obligatoria
establecidas al cumplir los 7 años de aquellos niños o niñas que en el año anterior no se hubieran registrado porque eran menores o
“párvulos” también llamados “almas infantiles”, es decir menores de 7 años.
Hoja del padrón de confesión de la parroquia de Santa Cruz (Écija). S. XVIII |
¿ Cuál es el interés genealógico de estos padrones?. En cada hoja, como la que vemos a la izquierda del libro, aparecen los feligreses que formaban una familia, excepto los menores de 7 años, son registrados por casas y por calles como podemos observar. Se incluye a todos los miembros de la familia tanto hombres como mujeres, y además incluye el parentesco que en este caso no se aprecia porque suele encontrarse a la derecha de la hoja, donde termina la línea horizontal.
Hay que solicitar dichos documentos en la parroquia correspondiente, y si no están muy deteriorados puede que te dejen consultarlo.