En mi búsqueda por hallar indicios de nuestro apellido encontré un día la posibilidad de buscar antepasados en una fuente poco utilizada para la genealogía, pero no menos interesante, se trata del famoso Catastro del Marqués de Ensenada. Lo primero que hice fue buscar en internet la información que había al respecto. En efecto lo encontré en la página del Portal de Archivos Españoles, o dicho de otro modo, en Pares, del que otro día hablaremos. Ahí encontraréis una información bastante completa. Pero, claro, la información no atendía a mis necesidades. En pares se encuentra una parte del catastro relacionado con las características de los pueblos de Castilla de mediados del siglo XVIII, concretamente desde 1750 a 1754. Se trataba de las llamadas Respuestas Generales. La forma en la que se hace tal descripción es a través de un interrogatorio de unas preguntas con las correspondientes respuestas, a través de las cuales conocemos las características económicas y sociales de esa población. Esta parte del Catastro no es más que una pequeña visión panorámica de otras averiguaciones de mayor envergadura que puso en marcha Fernando VI por Real Decreto el 10 de octubre de 1749. A través del buscador de localidades podemos encontrar cualquier municipio castellano. Pero como decíamos arriba, no era el propósito de mi investigación, quería buscar los nombres y apellidos de personas o vecinos registrados en dicho catastro. Descubrí después de algunas indagaciones que en el Catastro se incluye el llamado Libro de lo Real donde aparecen los nombres y apellidos de los cabezas de familia con los nombres y extensiones de las propiedades de dichos vecinos. Efectivamente, se trata del Libro de lo Real o de lo Personal, y a su vez, divididos en los bienes de legos y seglares. Me informé en la localidad que centro mi investigación, Écija (Sevilla), y supe que en su archivo municipal se encuentran una decena de libros con relación de vecinos o cabezas de familias registrado en dicho Catastro. El pasado mes de julio, con mucho calor, eso sí, pude acceder a dichos libros, y cual fue mi sorpresa, allí estaba una de las personas que buscaba, y así lo reflejo en la siguiente lámina, fotografía de uno de sus registros.
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